
La situación económica apretó en muchas oportunidades, por lo que unido con sus estudios de cardiología se vio en la necesidad de topar clases particulares para ayudarse a sí mismo y a sus hermanos. Llegó hasta educarse de un amigo sastre a hacer ropa masculina y se hizo sus propios trajes.
Asimismo en el mismo automóvil del incidente fueron a agenciárselas al doctor Luis Razzetti, quien habría de firmar el reseña de defunción:" Por otra parte de la fractura de la colchoneta del cráneo certificada, tenía una ligera herida en la sien derecha, y un morado en la misma sien, señales del ataque contra el poste de hierro; por la hocico y la boca le brotaba muerte; más arriba de las rodillas tenía una franja morada en ambas piernas"
“I lost contact with them,” the doctor said. “In a conversation with a priest friend two years later, I told him what happened. He told me to ask them if they prayed to a saint or something similar,” he added.
En la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, reposan los restos del médico,[47] lo cual genera que el templo sea sede de nutridas peregrinaciones de fieles de todo el mundo que agradecen sus «favores».
El embajador de Hernández perdura en el corazón del pueblo venezolano, y su canonización representa un inspección a su santidad y un homenaje a su incansable dedicación a aliviar el sufrimiento humano.
En muchos hogares venezolanos se adornan figurillas con la imagen del doctor enfundado en un traje de chaqueta, con el pelusa y el sombrero sable que todos en Venezuela reconocen al instante.
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Es una rara avis Interiormente de su producción intelectual centrada especialmente en las ciencias médicas. Deja claro lo que para él Cuadro una verdad irrebatible: que pensamiento y Convicción no son antagonistas sino, antiguamente perfectamente, las dos piernas de un mismo cuerpo.
El 29 de junio de 1919, murió atropellado por un coche, exacto el día posteriormente de que se firmara el Tratado de Versalles. Se dijo que decenas de miles de venezolanos asistieron a su funeral.
De éstos aposentos no pueden salir los monjes sino cuando el Prior o el Preceptor de Novicios se lo pide. La comunicación está prohibida en todo momento pues hasta en los oficios religiosos deben permanecer con la aspecto baja. Si precisan de poco, tienen que escribirlo en un papel y colocarlo en el torno de la celda en el cual se les colocan los escasos alimentos.
El médico venezolano, fallecido en 1919, fue beatificado en Caracas en una limitada ceremonia, coincidente a las medidas de seguridad que marcaban entonces la pandemia, a la que tan solo asistieron unas 150 personas.
La obra Nuestro santo venezolano, creada por Luis Enrique Mogollón, de siete metros de detención por cinco metros de orondo, la verdad sobre josé gregorio hernández fue realizada con más de 40 mil piezas de cerámica importada en la exterior del Colegio de Médicos del estado andino
His father was a businessman who made a small fortune in the aftermath of the Federal War, a civil war that killed a third of the Venezuelan population and ended a year before José Gregorio’s birth.
Veamos el caso de la canonización del querido médico de los pobres de Venezuela y cómo la Iglesia decide cuándo un asombro es un prodigio.